martes

Nine Inch Nails - Pretty Hate Machine

TVT Records - 1989


La semilla de Pretty Hate Machine data de cuando Trent Reznor, líder y alma pater de NIN, trabajaba como portero en un estudio de grabación. Haber sido gestado en las llamadas "horas muertas", parece haber embebido a esas canciones de un halo de oscuridad, de lugar viciado, de desparpajo. A la potencia natural de las canciones y a la voz casi susurrada de Reznor se le suma el notable -sin ser notorio en el sentido divo del término- y eficaz trabajo de Flood (productor de U2, Smashing Pumpkins y Depeche Mode, colaborador de Cave, entre otras virtudes) que termina por redondear una muy interesante y poderosa máquina sonora. Escucharlo, más de 20 años después de su lanzamiento, es como dar con un mapa del tiempo en el cual descubrimos rastros de lo que iba a ser la música electrónica en su costado más oscuro.



Micah P. Hinson - The Baby and the Satellite

Sketchbook - 2005


Las grabaciones que Micah P. Hinson hizo con instrumentos prestados en algún momento de su vida, acuñaron las 8 canciones que componen The baby & the satellite, segundo disco editado por el norteamericano pero primero de todos en su concepción. Producto de una vida más que agitada que tuvo un punto de inflexión en su paso por la cárcel, condenado por falsificar las recetas que usaba en las farmacias para conseguir sus pastas, y con Johnny Cash como un faro a la distancia, el disco tiene un aire de folk carcelario y destilan una nostalgia que lo pone en un punto de comparación directa con Nick Cave y Tom Waits. Dueño de una voz que lo distingue por personalidad y potencia narrativa, construyó los coros del disco superponiendo, en los estudios, su propia voz, forjando una suerte de gospel íntimo y privado; apostó a un sonido más árido y lanzó al mundo un disco crudo, mínimo en muchos pasajes; una búsqueda que se parece más a un encuentro con sus propios modos de expresión.